domingo, 14 de diciembre de 2014

El insolidario arrepentido

En la última semana se ha desatado la polémica en el mundo de las motos: Marc Márquez, El Niño, junto con Ángel Nieto el mejor piloto español de todos los tiempos, había decidido fijar su residencia en Andorra por motivos fiscales. Tras unos días movidos y una campaña en Change.org que ha recaudado más de 45.000 firmas, el piloto de Cervera ha reaccionado y afirma que el año próximo pagará sus impuestos en España. Algunos comentarios a esto.
En primer lugar hagamos unos pocos números. Según los datos que manejan los periódicos los ingresos brutos del piloto de 21 años son de aproximadamente 10 millones de euros. De ellos, y tras tributar en España, le quedarían 5 millones netos. Si consideramos que un joven de su edad cualificado a lo máximo que puede aspirar en nuestro país es a ser, con muchísima suerte y no dedicándose a la política, mileurista, eso quiere decir que Marc Márquez cobra lo que unos 350 jóvenes españoles; o puesto de otra forma, un muchacho de su edad tardaría 330 años en ganar lo que él cobra (neto) en uno solo. Ya sé que arriesga la vida, que es único… pero los datos están ahí.  Y no ha creado empleo (sus mecánicos, ingenieros etc. trabajarían igual para otro piloto).
En segundo lugar, las sociedades occidentales están basadas en la solidaridad. De hecho eso es lo que las distingue de las menos desarrolladas, donde las diferencias entre las clases son abismales. Y esa solidaridad se demuestra tanto por el lado del gasto como por el de los ingresos. Por el gasto con lo que hemos denominado el Estado del Bienestar –educación y  sanidad, principalmente- que la derecha cavernícola representada por el PP quiere destruir aprovechando la crisis; por el lado de los ingresos con un sistema fiscal progresivo donde quien más gana más paga. El joven Márquez seguro que tiene abuelos que cobran una pensión; unos primos o amigos que van a la escuela pública o al instituto; incluso sus propios padres utilizan la Seguridad Social cuando se ponen enfermos ¿De dónde cree que sale el dinero para pagar eso o las carreteras que le llevan desde su Cervera natal a su Andorra fiscal? Del dinero de los contribuyentes, es decir, de todos los que pagamos nuestros impuestos en España.
Finalmente, flaco favor le ha hecho al deporte de la moto, a Dorna y a sus patrocinadores. Como ya he dicho, en Change.org se lanzó una campaña que más de 47.000 firmamos para que le retirasen los patrocinios. Este es, a mi juicio, el motivo fundamental que le ha llevado a replantearse su decisión. Y se puede argumentar que también Dani Pedrosa o Jorge Lorenzo lo hacen. Pero es que ellos no son Marc; ellos son gladiadores a los que no queremos que les pase nada malo, pero de los que tampoco nos importa mucho lo que les suceda. No hay ningún vínculo emocional. Pero con el Niño sí, él ha representado, en la actual situación de crisis y desesperanza, el triunfo de una familia normal, la luz en tiempos de sombra.
Todos los moteros sabemos que Marc es el sucesor de Valentino. En sus luces y en sus sombras –tuvo que pagar 35 millones de euros al fisco italiano-. Esperemos que él y muchos más entiendan que el dinero público no cae del cielo si no que lo tenemos que aportar entre todos los contribuyentes, pagando más los que más tenemos; que los servicios públicos no son gratuitos porque se pagan con los impuestos, y que el dinero no lo es todo, que  vivir en tu país, rodeado de la admiración de los tuyos, a veces reporta más beneficios, incluso económicos –la teoría del Shared Value-, que evitar impuestos.

© José L. Calvo, 2014