martes, 14 de febrero de 2017

La Teoría Económica sirve de soporte al populismo de derechas

Uno de los mensajes en los que se basó la campaña de Trump o el Brexit y que tiene su continuación en Marine Le Pen es el ultranacionalista de sustituyamos a los trabajadores extranjeros por trabajadores nacionales. America First.
No existe respuesta a esto por parte de la izquierda, salvo apelar a la solidaridad. Y es lógico ya que la izquierda es por definición internacionalista. Es decir, para los partidos de izquierda un trabajador lo es independientemente de su origen geográfico, cultural o religioso.
La idea de que los trabajadores extranjeros pueden ser perfectamente sustituidos por trabajadores nacionales se asienta en uno de los supuestos que utiliza la Teoría Económica para simplificar su análisis: el trabajo es un bien homogéneo. No solo eso, sino que como no existe paro no deseado según los ultraliberales, todos aquellos trabajadores que deseen estar ocupados aceptarán el salario para el que la oferta laboral y su demanda se igualan.
Veamos qué quieren decir estos dos supuestos. El primero significa que el ingeniero informático hindú, musulmán, español o de cualquier otra nacionalidad que trabaja en Silicon Valley es directamente sustituible por el white trash del Medio Oeste americano sin cualificación. O que el economista europeo de la City londinense puede ser fácilmente reemplazado por el trabajador manual de Manchester que reflejan películas como Full Monty o I, Daniel Blake. Sencillo.
El segundo supuesto de la Teoría Económica en el que se basan los populismos de derecha implica que el americano de Iowa, Idaho o las Carolinas está dispuesto a realizar el mismo trabajo que el mexicano o el chino por el mismo salario y en las mismas condiciones laborales. Nuevamente algo muy realista.
Por lo tanto, sí existe una respuesta desde la izquierda: el mensaje nacionalista de Trump, de Le Pen o del Brexit es mentira. Los postulados de la Teoría Económica en los que se asienta son falsos. Luego mis colegas dicen que la Economía no tiene ideología.
© José L. Calvo, 2017

1 comentario:

  1. Eso es lo interesante de los modelos económicos ortodoxos: que no hay personas con sentimientos, emociones... Sólo "agentes" que pueden ser intercambiados por capital o contratados cuando hacen falta y despedidos cuando no.
    Piensa una cosa: la economía capitalista no tiene ni corazón ni alma. El objetivo del capitalista es maximizar el beneficio "caiga quien caiga". Y nuestros políticos liberales aplican esa ideología a rajatabla, salvo cuando son ellos o sus amigos banqueros que les financian los que van a caaer.

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