El FMI ha lanzado hoy una nueva propuesta para la economía española: que Hacienda intervenga las CC.AA. que se desvíen del objetivo del déficit un trimestre. Esta proposición supone un gran conocimiento de la situación política española (ironía) y viene a sumarse a otra hecha la semana pasada: bajada de un 10% de los salarios y nueva subida del IVA. Analicemos esta última.
Desde la Federación Mundial de Irresponsables se siguen cometiendo los mismos errores que agudizaron el Crack del 29. Quizás les vendría bien leer el libro de N. Wapshott Keynes vs Hayek para darse cuenta de que sus propuestas no aportan nada nuevo a las que ya hizo el economista austríaco y que, basadas en los más estrictos modelos de Teoría Económica, condenan a las personas de la sociedad de su época en búsqueda de un equilibrio a largo plazo en el que, como decía Keynes, todos estaremos muertos. Si leyesen el libro se darían cuenta de que más allá del modelo económico/matemático hay una concepción del mundo y del papel que juegan los individuos: mientras que Keynes dirige su política a las personas para Hayek solo existen agentes económicos, no hay individuos sólo números; Keynes trata de resolver la difícil situación de sus coetáneos, que tienen nombre y apellidos como nuestros parados o los griegos, portugueses… Hayek busca el equilibrio general del modelo, en el que poco importa el sufrimiento actual, y está dispuesto a sacrificar a sus compatriotas –como así ocurrió. Muchos austríacos murieron de hambre-, sin otro fin que resolver la ecuación de largo plazo.
Esto mismo hacen las proposiciones del FMI. Sin tener en cuenta el sufrimiento que generan en los pueblos a los que afectan, ni la convulsión social que pueden provocar, hacen ofertas teóricas que buscan una solución ortodoxa al modelo –por cierto, ese mismo modelo del que luego se apartan cuando toca actuar en el sistema financiero, al que conceden apoyo estatal renunciando al libre funcionamiento del mercado-.
Para no alargar este post simplemente enunciar cuatro preguntas: ¿se han dado cuenta de que la reducción salarial genera una deflación por caída de la demanda interna vía elasticidad de la demanda?; ¿han considerado que existe un efecto expectativas que agudizará la recesión ya que la bajada del 10% puede considerarse el precedente de reducciones posteriores por lo que disminuirá adicionalmente el consumo interno?; ¿han valorado el efecto conflicto social que las medidas propuestas van a generar y que puede afectar muy negativamente a la economía española?. Por último, ¿quiénes son los empresarios que van a crear el empleo como un acto de buena voluntad?, Díez Ferrán, Joan Rosell… Aviados vamos.
Desde la Federación Mundial de Irresponsables se siguen cometiendo los mismos errores que agudizaron el Crack del 29. Quizás les vendría bien leer el libro de N. Wapshott Keynes vs Hayek para darse cuenta de que sus propuestas no aportan nada nuevo a las que ya hizo el economista austríaco y que, basadas en los más estrictos modelos de Teoría Económica, condenan a las personas de la sociedad de su época en búsqueda de un equilibrio a largo plazo en el que, como decía Keynes, todos estaremos muertos. Si leyesen el libro se darían cuenta de que más allá del modelo económico/matemático hay una concepción del mundo y del papel que juegan los individuos: mientras que Keynes dirige su política a las personas para Hayek solo existen agentes económicos, no hay individuos sólo números; Keynes trata de resolver la difícil situación de sus coetáneos, que tienen nombre y apellidos como nuestros parados o los griegos, portugueses… Hayek busca el equilibrio general del modelo, en el que poco importa el sufrimiento actual, y está dispuesto a sacrificar a sus compatriotas –como así ocurrió. Muchos austríacos murieron de hambre-, sin otro fin que resolver la ecuación de largo plazo.
Esto mismo hacen las proposiciones del FMI. Sin tener en cuenta el sufrimiento que generan en los pueblos a los que afectan, ni la convulsión social que pueden provocar, hacen ofertas teóricas que buscan una solución ortodoxa al modelo –por cierto, ese mismo modelo del que luego se apartan cuando toca actuar en el sistema financiero, al que conceden apoyo estatal renunciando al libre funcionamiento del mercado-.
Para no alargar este post simplemente enunciar cuatro preguntas: ¿se han dado cuenta de que la reducción salarial genera una deflación por caída de la demanda interna vía elasticidad de la demanda?; ¿han considerado que existe un efecto expectativas que agudizará la recesión ya que la bajada del 10% puede considerarse el precedente de reducciones posteriores por lo que disminuirá adicionalmente el consumo interno?; ¿han valorado el efecto conflicto social que las medidas propuestas van a generar y que puede afectar muy negativamente a la economía española?. Por último, ¿quiénes son los empresarios que van a crear el empleo como un acto de buena voluntad?, Díez Ferrán, Joan Rosell… Aviados vamos.
© José L. Calvo
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