A escasos días
de la constitución de los ayuntamientos y las comunidades autónomas surgidas de
las elecciones del 24 de mayo siguen percibiéndose sus ecos y la incapacidad de
algunos de leer los resultados. Surgen así interpretaciones de lo más peregrinas,
en algunos casos motivadas por luna lectura de las estadísticas basada no en lo
que dicen esta sino en lo que ellos quieren que digan. Me voy a referir a dos
casos concretos: el del PP y su empecinamiento en identificar la lista más votada con la
mayoría de los ciudadanos; y la de Podemos de apropiarse de votos que no son
suyos.
Comencemos con
el PP. Tras perder las mayoría absolutas en muchos ayuntamientos y Comunidades
Autónomas la propuesta del PP ha sido la de dejar gobernar a la lista más
votada argumentando que lo contrario sería sustraer la voluntad popular. Demostremos esa falacia por reducción al absurdo. Supongamos que en un pueblo se han presentado
19 candidaturas y todas han obtenido el 5% de los votos –es decir tienen derecho
a representación- salvo la del PP que ha conseguido el 10%. Según el argumento
de los populares eso supondría que deberían gobernar ellos, representado a tan
solo 1 de cada 10 electores, sin tener en cuenta la opinión del 90% restante.
Pero es que ni siquiera se sostiene su
argumentación en casos concretos. Pongamos el de Madrid, donde Esperanza/Margaret Aguirre/Thatcher ha
manifestado que es un robo a la democracia que no la dejen gobernar a ella –mi
pregunta es ¿qué sabe ella de democracia? Y ya puestos ¿dónde estaba en el
franquismo cuando los comunistas luchaban por la democracia?-. Pues con los datos en la mano su argumento es nuevamente una mentira: un pacto Ahora Madrid/PSOE representa el 47,13% de los votos frente al
34,55% del PP. ¿Hay algo más democrático que gobierne la
mayoría de los ciudadanos?
El segundo de
los argumentos va contra la arrogancia de una formación que trata de
identificar como suyo algo que no lo es: Podemos ha identificado como votos a su
formación los de aquellos acuerdos de fuerzas de izquierda que se han producido
en muchos ayuntamientos y CC.AA. Simplemente recordarle unos datos:
mientras que Ahora Madrid –una lista
de confluencia de izquierdas en la que el primer representa de Podemos ocupa el quinto puesto- obtuvo
en Madrid capital 519.210 votos, Podemos logró 286.973 en las autonómicas; dicho de
otra forma, el 44,7% de los votantes de Ahora Madrid no votamos a la lista de
Podemos a la Comunidad. Algo
que les debería hacer pensar antes de lanzar mensajes de tanta soberbia al
resto de la izquierda.
© José L. Calvo, 2015
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHa llegado la hora de la normalidad política y el pragmatismo, si es que la izquierda plural y diversa, desea que haya cambios en la realidad social, política y económica, que a muchos ciudadanos no nos gusta y en vista del comportamiento despótico y antisocial de la derecha en estos años de gobierno. Comparto esas reflexiones. ¡Salud!
ResponderEliminar